Sedación Consciente

 

sedation

La sedación para la realización de procedimientos odontológicos es un procedimiento seguro asistido por un medico anestesiólogo certificado que le permitirá hacerse en una sola cita una gran cantidad de procedimientos.

¿Cuándo es aconsejable el uso de sedación?

Si bien es cierto que la inmensa mayoría de los pacientes que necesitan tratamiento dental son atendidos satisfactoriamente por los odontólogos empleando sus procedimientos habituales, hay un pequeño porcentaje que requiere técnicas adicionales para hacer posible dicha atención. Estos son los pacientes odontológicos especiales (POE):
• Niños pequeños que no toleran la atención dental o que requieren procedimientos complejos.
• Pacientes con fobia a la atención dental, es decir temor exagerado y no controlable relacionado con dicha atención.
• Pacientes discapacitados por ciertas enfermedades, fundamentalmente del área psiquiátrica y neurológica.
• Pacientes portadores de una patología médica susceptible de descompensación durante la atención odontológica que requieren de vigilancia.

¿En qué consiste la sedación?

Sedación es un estado de calma relacionado con la disminución de la inquietud provocada por el efecto de emociones displácetelas. Aunque una parte muy importante de la tranquilidad que un paciente puede tener en relación a una intervención proviene de una adecuada relación con su médico, cuando esto no es suficiente, usamos medicamentos que producen diferentes grados de adormecimiento y tranquilidad, permitiendo que el tratamiento odontológico se pueda realizar sin malestar, tensión o trauma psicológico.
El estado de depresión generado por estos medicamentos se denomina sedación y puede ir, de acuerdo a la necesidad del caso, desde una somnolencia mínima hasta el límite con la anestesia general superficial. Se pueden emplear numerosas técnicas y fármacos, los que procuramos adaptar a las necesidades propias de cada paciente y su intervención.

Esquemáticamente existen tres posibilidades:

1. Sedación superficial: La depresión de consciencia es mínima y se elimina únicamente la ansiedad.
2. Sedación moderada: Hay somnolencia desde la cual es fácil despertar. Según el medicamento empleado puede haber distintos grados de amnesia y analgesia.
3. Sedación profunda: El sueño es más profundo y se obtiene respuesta únicamente mediante estímulos más intensos. En este estado no hay emociones ni memoria y en general el umbral del dolor está elevado.
Se selecciona, el grado de sedación de acuerdo al estado de ansiedad del paciente, a la magnitud de la intervención propuesta y a las capacidades del profesional a cargo.